- La empresa va adquirir un coche nuevo y hay que sustituirlo por uno de los que ya tiene.
- Se tiene que decidir qué coche sustituir
- La decisión la tienen los trabajadores dado que el Gerente delega en ellos esa responsabilidad.
- Cada grupo tienen una situación diferente que le hace pedir ese coche con más o menos necesidad y hay que hacérselo entender a los demás. Claro, con estas pautas nos hemos encontrado que ha sido un fracaso total, no hemos llegado a un acuerdo final que satisfaga a todos y por tanto a la larga eso traerá, seguramente, problemas entre compañeros. Nuestra actitud ha sido de defensiva y nada comprensiva; un poco egoísta..., pero hemos podido comprobar quien eran líderes, quienes se conformaban con tal de no entrar en discusión, cómo personas que no pretendían una cosa sí lo conseguían sin quererlo e incluso mostraban su asombro, como otros "imponían su fuerza" con su tono de voz, gesticulación... Eso sí, todos razonábamos sobre un tema que no creíamos, porque nuestra mochila nos hace pensar que eso en la realidad no se daría (que nos dejen decidir y no imponer quien se lleva el coche) y por este motivo ya partimos condicionados a una situación de fracaso.
Ahora bien, la experiencia fue muy enriquecedora dado que nos situó en una situación que un día podría darse (a pesar de seguir pensando que es difícil) y lo cierto me enseñó ¡que no hacer¡¡¡¡ y sí ¡como actuar¡¡¡
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