Para comprobar nuestra postura personal e inconsciente sobre el liderazgo hemos realizado una actividad de autodiagnóstico sobre nosotros mismos, lo cierto es que puedo llegar a ser una líder si modifico una serie de aptitudes como puede ser la indecisión ante ciertas situaciones, la verdad en cualquier cuestionario las medias partes no son buenas (ejemplo más o menos..., sin opinión...), los extremos son "las respuestas correctas" o se hace o no y por tanto es muy, pero que muy difícil ser un buen lider.
A continuación hablaremos de manera más teórica sobre el liderazgo y espero que con estas aclaraciones incluso yo, llegue a formarme una idea más acertada sobre el tema, de todas formas esto puede complementarse con el
siguiente enlace a mi web.
Aquí tenemos un esquema en que nos muestra distintos tipos de liderazgo que podemos encontrarnos, peque en todos ellos siempre hay algún componente en común, el líder y sus características.
Según Warren Bennis,
"en cierto modo de liderazgo es como la belleza, difícil de definir, pero fácil de reconocer si uno lo ve". Hay diferentes modos de liderazgo que surge muchas veces condicionados por la necesidad; el líder se manifiesta cuando las circunstancias lo exigen, cuando la adversidad crea la oportunidad para explotar esta cualidad.
El liderazgo, parte de uno mismo, hemos de coger las riendas de nuestra vida y ser proactivos para determinar nuestro futuro, salir de la zona de confort para elegir nuestra forma de vivir. Por lo tanto hablamos de un
liderazgo personal que guíe de una manera intencionada la realidad que queremos vivir. Solo gobernándonos a nosotros mismos podemos llegar a liderar a otros. Es más incluso cambiaría el sujeto, yo no lidero, hasta que otra personas se ve liderada por mí.
Sobre lo comentado anteriormente, podemos destacar el trabajo individual y luego con la totalidad de los compañeros sobre nuestra actitud en relación a la delegación con el que abrimos este tema tan complejo.
Con esta actividad llegué a la conclusión que puedo llegar a ser una líder pero que estoy rozando el límite de ceder, en fin, considero que se escuchar a los demás y al mismo tiempo intento interiorizar sus argumentos y coger aquello que me puede seguir enriqueciendo como líder y que me ayuda a seguir siéndolo.
También creo que una persona puede ser líder en silencio, puede mover hilos sin destacar pero ser realmente ella quien maneje la situación desde un punto "lejano" que no lo hace destacar pero al que siempre se va para terminar de concretar algo.
Si hablamos de
liderazgo en las organizaciones la figura del
líder es fundamental, aquel que inspira, que aúna esfuerzos en la consecución de un objetivo común, aquel que alienta a dar lo mejor de uno, que moviliza voluntades. Más aún en un entorno de incertidumbre y adverso como el actual, el líder toma si cabe mayor protagonismo.
Me gustaría tener en cuenta dos reflexiones que nos ayudará a introducir
el liderazgo emocional:
- Aristóteles: "Somos lo que hacemos día a día, de modo que la excelencia no es un acto, es un hábito".
- Proverbio Chino: "Siembra un pensamiento, cosecha un hábito; siembra un hábito, cosecha un carácter".
Creo que hay una correlación entre estas dos reflexiones y
el liderazgo emocional personal. Está en nuestra mano llevar a la práctica estas dos reflexiones. Requiere de
- nuestra voluntad para cambiar
- de herramientas y entrenamiento para materializar el cambio
- disciplina y constancia en el proceso de cambio
Hemos de crear hábitos cognitivos saludables, que proyecten buenas emociones y actitudes para ser un buen líder. Este tiene que tener un proyecto de futuro que se sustente en unos valores y principios humanos básicos, esto da credibilidad y es en alguna manera lo que arrastra, lo que inspira a los demás a conocer y compartir el proyecto.
Tal como decía el Gurú del management español " un buen líder debe saber combinar la férrea determinación en lo profesional y una gran humildad en lo personal"
Por norma las personas vemos el resultado, respuesta comportamental, sin pararnos a analizar las variables:
esa "mochila" de creencias, valores, vivencias, experiencias,… que han contribuido a esta respuesta. El vínculo emocional o afectivo que cree con una persona me va a dar una relación sostenida y más profunda. Y esto llevado a una organización, nos va a dar la ‘ventaja competitiva' más valerosa que cualquier empresa desee para sí.
La competitividad de las empresas está directamente relacionada con la capacidad que estas tengan para optimizar el rendimiento de las personas que componen la organización. En este sentido, la figura que más puede promover buenos resultados de las personas, es el líder más que ninguna otra.
Para concluir diría que un buen líder, sea en el campo que sea; educativo, laboral, social..., es aquel que desde el anonimato jerárquico, aquel que sin poder concedido por el puesto que ocupa, llega a arrastrar a los demás, los moviliza a un objetivo.
La palabra de "
líder" está cargada de valores, encarna valores humanos fundamentales, que acompañado de un proyecto de futuro y un deseo incondicional de alcanzar el objetivo nos convierte en líderes.
